La final de la Champions League entre PSG e Inter de Milán empezó con el equipo parisino con una marcha más en la primera mitad y eso decantó la balanza a su favor. Se fueron al descanso con un marcador de 2-0 y con la sensación de que podían haber sido más. Terminó goleando a un Inter de Milán desconocido.
El primer gol llegó a los 11 minutos con un gran pase de Vitinha en el corazón del área que controló con un gran gesto Doué, que después de hacer una pisada de 180 grados, le dejó en bandeja el tanto con un pase de la muerte a Achraf Hakimi, quien esperaba el balón solo en el punto de penalti.
A pesar de la euforia de marcar en una final de la Champions, al lateral marroquí le salió el gesto de pedir perdón a la afición del Inter de Milán y no celebrar con efusividad. Esto tiene una explicación. Achraf jugó allí durante una temporada, justo después de salir del Real Madrid.
En el equipo italiano fue donde el defensa empezó a despuntar, llamando la atención de los grandes equipos europeos. Además, ganó una Serie A. Este gesto fue aplaudido por la afición del Inter, que a pesar de la rabia de recibir un gol en contra, supo valorar el perdón de Hakimi.