A buen seguro que la mañana de este 28 de abril de 2025 se recordará como la del gran apagón. Todo después de un corte eléctrico que ha afectado a España, Portugal y parte de Francia. Pero la causa principal a esto tiene nombre y es: cero energético.
Un cero energético es el colapso total del sistema eléctrico de un país o una gran región, donde la red deja de suministrar energía de manera completa. No se trata de un simple corte de luz en una ciudad o un barrio, sino de una interrupción masiva y generalizada que afecta a millones de personas simultáneamente.
Recuperar un sistema tras un cero energético no es sencillo: se requieren procedimientos especiales para reactivar las centrales de generación eléctrica sin depender de la red, lo que puede llevar desde varias horas hasta incluso días.
¿Qué puede causar un gran apagón?
Varios factores pueden llevar a un gran apagón o un cero energético. Los principales motivos incluyen:
- Fallos en infraestructuras críticas: Un fallo en plantas de generación eléctrica, subestaciones o líneas de transmisión de alta tensión puede desencadenar un efecto dominó. Si la demanda de energía supera de golpe a la oferta disponible, la red colapsa para protegerse.
- Fenómenos meteorológicos extremos: Tormentas severas, olas de calor, huracanes o grandes nevadas pueden dañar infraestructuras eléctricas. Eventos como las tormentas solares también representan un riesgo, al interferir con las redes de distribución.
- Sobrecarga de la red: En momentos de alta demanda —por ejemplo, en olas de calor donde millones de aires acondicionados funcionan a la vez—, si no hay generación suficiente o hay fallos de coordinación, la red puede sobrecargarse y apagarse automáticamente.
- Ataques cibernéticos: Con la creciente digitalización de las redes eléctricas, los ciberataques a sistemas de control pueden desestabilizar la generación y distribución de energía a gran escala.
- Errores humanos o problemas técnicos: Un error en la operación de las centrales eléctricas o en los sistemas de control automático puede desencadenar desconexiones no deseadas y apagones masivos.
- ¿Se puede prevenir un cero energético?
Aunque es difícil garantizar un riesgo cero, los países suelen invertir en sistemas de respaldo, protocolos de actuación rápida y diversificación de fuentes de energía (como la combinación de renovables, nuclear y fósiles) para reducir las posibilidades de que ocurra un gran apagón.
Además, mantener infraestructuras actualizadas, reforzar la ciberseguridad y coordinar acciones a nivel regional son medidas clave para evitar un colapso del sistema eléctrico.