El Getafe visita el domingo el José Zorrilla en un encuentro vital para los locales y revitalizante para los visitantes. El cuadro azulón sabe que, pese a la derrota del pasado fin de semana frente al Villarreal, un triunfo en Pucela supondría dar un paso de gigantes el el objetivo de la permanencia, marcando en la tabla las 39 unidades en su casillero.

Pero no será sencillo. El Getafe no sabe lo que es vencer en Valladolid. Ni en Primera, ni en Segunda, ni en Copa. Los azulones, que pese a todo guardan un gran recuerdo del estadio y la hinchada vallisoletana, no han conseguido sacar un triunfo en sus once visitas a territorio blanquivioleta.

El reto de vencer

Es por ello que ganar en el José Zorrilla, además de darle a los de Bordalás esos tres puntos que les hagan respirar aún más, pondrían ese check en un territorio aún no conquistado para los del sur de la Comunidad de Madrid.

El técnico alicantino avisaba de que la dificultad sería máxima. Los de Álvaro Rubio, si tienen una mínima opción de mantener la categoría, saben que ello pasa por vencer a los azulones y, al igual que cuerpo técnico y plantilla, el José Zorrila también es consciente de ello por lo que será aún más complicado para los intereses getafenses.

Reencuentros y hermanamiento

Otro de los grandes alicientes, ya comentado, será el de ese reencuentro de la afición azulona con sus ‘hermanos’ vallisoletanos, una relación que curiosamente se afianzó el día en el que uno de los dos estaba destinado a descender hace dos temporadas. A raíz de ahí, ese sentimiento creció hasta el punto de que son varios los mensajes y muestras de apoyo que ha habido a lo largo de la temporada de la hinchada madrileña en esta difícil temporada pucelana.

También habrá viejos conocidos en el césped, con el principal foco puesto en Juanmi Latasa. El delantero, que se encuentra en el mejor momento de la temporada haciendo goles, volverá a enfrentarse a la que ha sido su afición y muchos de sus compañeros las últimas dos temporadas.

Además, será especial el partido para Juan Iglesias, formado en las categorías inferiores del Real Valladolid y Amath Ndiaye, exjugador del Getafe junto a José Bordalás tras el segundo ascenso a Primera División.